Es seña de identidad de un país moderno del siglo XXI la progresiva transformación hacia un modelo digital de sus Administraciones Públicas dónde se incorporen las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para lograr una digitalización total de sus procesos con tal de eliminar el papel. 

A nivel Estatal ha habido un sinfín de iniciativas que persiguen alcanzar este objetivo, ya sea por parte de la Administración Tributaria, los órganos Autonómicos, así como los Municipales, que han desarrollado programas de mejora a través de las oficinas virtuales, que ofrecen información y trámites por vía electrónica. 

Precisamente en este año 2020 llegamos al final del periodo fijado por el Plan de Transformación Digital de la Administración General del Estado y sus organismos públicos (estrategia TIC 2015-2020), y tras un enorme esfuerzo por parte de los entes públicos se puede concluir que la mayoría del plan se ha implantado con éxito, atendiendo al informe eGovernment factsheets anniversary report

Los frutos de este esfuerzo, guiados por la Ley 39/201, quedan patentes en muchos ámbitos: 

  • Facilitar la constancia de documentos y actuaciones a través del archivo electrónico. 
  • Sedes electrónicas abiertas con total disponibilidad 24/7/365 y fácil acceso 
  • Sistemas de notificación electrónica 
  • Mayor transparencia y agilidad en los trámites 
  • Iniciativas de Open Data de carácter público 
  • Ahorro de costes y compromiso medioambiental 

Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer y una evolución constante en los procesos, por lo que la digitalización de la Administración también conlleva la implantación de Certificaciones y Esquemas de Seguridad que garanticen la fiabilidad y seguridad de los datos y procesos custodiados. 

En este sentido, desde DRAG hemos apostado por la Certificación dentro del Esquema Nacional de Seguridad, la más exigente en materia de seguridad y disponibilidad de los datos, así como en los procesos de desarrollo.

Gracias a ello, el software DRAG se alza como un agente óptimo en los procesos de digitalización de los cuerpos policiales y de seguridad.